¿Debería el ayuno ser una opción para el síndrome del intestino irritable (SII)?

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El síndrome del intestino irritable (SII) afecta aproximadamente a una de cada diez personas y se caracteriza por malestar gastrointestinal crónico. Si bien a menudo se recomiendan estrategias como evitar el café, las comidas picantes y las comidas grasas, las dietas tradicionales bajas en FODMAP y los consejos estándar no han demostrado ser efectivos de manera consistente. Investigaciones recientes sugieren que una porción significativa de quienes padecen SII (más de la mitad) experimentan una forma única de alergia alimentaria atípica que a menudo pasa desapercibida mediante las pruebas de alergia convencionales.

Comprender las alergias alimentarias atípicas y la inflamación intestinal

Las pruebas de alergia tradicionales evalúan principalmente las reacciones en la piel, pero en una afección como el síndrome del intestino irritable, comprender lo que sucede dentro del intestino es fundamental. Ingrese a la endomicroscopía láser confocal, una tecnología que permite a los médicos observar directamente la pared intestinal en tiempo real. Los investigadores pueden introducir alimentos y observar signos de inflamación y cambios en el revestimiento del intestino, incluso cuando las pruebas cutáneas son negativas.

Esta tecnología ha revelado un patrón común: muchos pacientes con SII experimentan respuestas de “intestino permeable”: se forman grietas e inflamación en la pared intestinal a los pocos minutos de consumir alimentos específicos como huevos, trigo, lácteos o salsa de soja. Las dietas de exclusión (eliminación de alimentos sospechosos de desencadenar la enfermedad) se han mostrado prometedoras para aliviar los síntomas. Sin embargo, identificar estos factores desencadenantes fuera del entorno de investigación puede resultar un desafío.

El potencial del ayuno: estudio de caso y ensayo clínico

La idea de un enfoque más radical (el ayuno) ha ganado fuerza. Un estudio de caso destacó a una mujer de 25 años cuyo dolor abdominal persistente, hinchazón y diarrea, que no respondían a los medicamentos, mejoraron dramáticamente después de diez días de ayuno. Fundamentalmente, las biopsias confirmaron una reducción de la inflamación y las medidas objetivas de irritabilidad y sensibilidad intestinal también mejoraron, lo que sugiere un “reinicio” del intestino.

Inspirándose en estos casos, un ensayo clínico investigó el ayuno como tratamiento para el SII. Los investigadores compararon un grupo de 36 pacientes con SII que se sometieron a diez días de ayuno, junto con vitamina B1 y C intravenosa, con un grupo de control de 22 pacientes que continuaron el tratamiento estándar (farmacoterapia y psicoterapia breve). El grupo de ayuno informó mejoras significativas en el dolor abdominal, la hinchazón, la diarrea, la pérdida de apetito, las náuseas, la ansiedad y la calidad de vida en general, superando sustancialmente al grupo de control.

Consideraciones importantes y enfoques alternativos

Si bien son prometedores, los hallazgos del estudio deben interpretarse con cautela. El ensayo fue ciego o aleatorizado, lo que podría introducir sesgos. El entorno aislado en el que los participantes realizaron el ayuno podría haber influido en la eficacia del componente de psicoterapia.

También vale la pena señalar que las intervenciones psicológicas pueden ser notablemente efectivas para el SII. Un estudio asignó aleatoriamente a los pacientes a recibir tratamiento médico solo o tratamiento médico combinado con tres meses de psicoterapia. El grupo de psicoterapia mostró una mayor mejora a los tres meses y el beneficio persistió incluso un año después de finalizar la psicoterapia. También se ha demostrado que los enfoques psicológicos son tan eficaces como los fármacos antidepresivos para controlar el SII.

Además, el “efecto placebo” es sustancial en el tratamiento del SII: aproximadamente el 40% de los pacientes informan una mejoría de los síntomas independientemente de la intervención específica (incluso no hacer nada). Por lo tanto, a menudo es preferible elegir un tratamiento barato, seguro, simple y sin efectos secundarios.

Conclusión

El ayuno puede ofrecer una opción terapéutica para el SII de moderado a grave, especialmente cuando los tratamientos convencionales fracasan. Sin embargo, es esencial abordar este enfoque con precaución y bajo estrecha supervisión médica debido a los riesgos potenciales y la importancia de considerar terapias alternativas como la psicoterapia. Comprender el papel de las alergias alimentarias atípicas y las capacidades curativas naturales del cuerpo (al mismo tiempo que se tiene en cuenta la influencia sustancial de los factores psicológicos) es clave para controlar eficazmente esta compleja afección.