Una encuesta reciente de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) revela niveles elevados de ansiedad entre los adultos estadounidenses de cara a la temporada navideña de 2025, con preocupaciones económicas y dolor personal encabezando la lista de preocupaciones. Los hallazgos indican un aumento significativo en el estrés estacional previsto en comparación con los dos años anteriores, lo que sugiere que presiones sociales más amplias están afectando el bienestar mental durante un momento tradicionalmente festivo.
Dominan los temores económicos y sanitarios
La encuesta “Healthy Minds” de la APA, realizada con más de 2200 adultos en noviembre de 2025, muestra que el 75% de los estadounidenses están ansiosos por la economía, mientras que el 71% expresa preocupación por los costos y el acceso a la atención médica. Estas tensiones financieras y relacionadas con la salud no están aisladas; contribuyen a un patrón más amplio de inseguridad económica y al aumento de las cargas sanitarias que enfrentan muchas familias. Esto es importante porque la inestabilidad económica afecta directamente los gastos navideños, las tradiciones de entrega de regalos y la tranquilidad financiera general.
El estrés navideño se intensifica
Específicamente con respecto a las vacaciones, el 41 % de los encuestados espera un mayor estrés este año, un salto desde el 28 % en 2024 y el 29 % en 2023. Los adultos más jóvenes (18-34) reportan niveles más altos de estrés anticipado (49 %) en comparación con los adultos mayores (27 %), probablemente debido a mayores presiones financieras o sistemas de apoyo menos establecidos.
Los factores estresantes más destacados incluyen el dolor por la desaparición de seres queridos (48%) y la tensión financiera relacionada con los obsequios (46%). Los conflictos familiares (32%) y la soledad (31%) también contribuyen significativamente. Uno de cada cinco participantes reconoce que las vacaciones afectan negativamente su salud mental, un claro recordatorio de que este período no es universalmente feliz.
Sentimientos encontrados: positividad en medio de la ansiedad
A pesar de estas ansiedades, casi la mitad de los encuestados (44%) todavía ven las fiestas de manera positiva, citando la alegría de las reuniones familiares, la comida y el intercambio de regalos. Los psiquiatras reconocen esta dualidad: “Si bien algunos temen las vacaciones, también ofrecen una oportunidad de conectarse, divertirse y mirar hacia adelante”, dice el Dr. Gregory Scott Brown de la Universidad de Houston.
Los expertos explican el aumento de la ansiedad
El Dr. Brown atribuye la creciente ansiedad a una confluencia de factores, incluida la tensión política, los ciclos de noticias implacables y las comparaciones poco realistas en las redes sociales. Estas presiones externas se combinan con condiciones de salud mental subyacentes para amplificar el estrés estacional. Los médicos enfatizan que la ansiedad a menudo se manifiesta sutilmente (a través de irritabilidad, tensión y dificultad para concentrarse) mucho antes de volverse abrumadora.
Estrategias para afrontar una temporada estresante
Para mitigar el estrés navideño, los expertos recomiendan medidas prácticas:
- Delegar tareas: Comparte responsabilidades con familiares y amigos para aligerar la carga emocional.
- Prioriza el cuidado personal: Simplifica las listas de tareas pendientes y reserva tiempo para ejercicios de respiración profunda.
- Establece límites: Protege tu energía diciendo “no” a las obligaciones que no puedes gestionar.
- Practica la gratitud: Reflexiona sobre los aspectos positivos de tu vida, incluso las pequeñas comodidades.
- Limitar el desplazamiento de Doom: Reduzca la exposición a noticias angustiosas y contenido de redes sociales.
- Busque apoyo: Si la ansiedad es grave o persistente, consulte a un profesional de salud mental.
“Si alguien está luchando contra un estrés o ansiedad severos, o se siente deprimido, comuníquese con un profesional de la salud mental. Nunca hay una razón para sufrir en silencio”, dice el Dr. Brown.
Los hallazgos de la APA subrayan la necesidad de una gestión proactiva de la salud mental durante la temporada navideña, reconociendo que las realidades económicas, las pérdidas personales y las presiones sociales tienen un impacto significativo en el bienestar.
