SII y ciclos menstruales: comprensión de la conexión intestinal-reproductiva

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Para muchas personas con síndrome del intestino irritable (SII), el malestar va más allá de los problemas digestivos; empeora significativamente durante la menstruación. El vínculo entre la salud intestinal y el sistema reproductivo no es simplemente una coincidencia: tiene su origen en fluctuaciones hormonales que afectan tanto la digestión como los ciclos menstruales. Comprender esta conexión puede conducir a un manejo más eficaz de los síntomas.

Cómo afectan las hormonas a la función intestinal

El ciclo menstrual implica cambios en los niveles de estrógeno y progesterona, hormonas que influyen directamente en la motilidad intestinal. Como explica el Dr. Olubunmi Oladunjoye de la Facultad de Medicina de Baylor, el estrógeno alcanza su punto máximo antes de la ovulación, mientras que la progesterona aumenta durante la fase lútea (entre la ovulación y la menstruación). Fundamentalmente, ambas hormonas disminuyen drásticamente justo antes de que comience su período.

Estos cambios hormonales afectan las contracciones del músculo liso de los intestinos, que controlan cómo se mueven los alimentos a través del sistema digestivo. La progesterona, cuando está alta, puede provocar estreñimiento. Por el contrario, la caída de hormonas que precede a la menstruación, junto con la liberación de prostaglandinas, puede provocar deposiciones más frecuentes e incluso diarrea. Las prostaglandinas, sustancias químicas naturales que se liberan antes de la regla, hacen que las contracciones uterinas desprendan el revestimiento… y también pueden estimular los intestinos de la misma manera.

El vínculo entre el SII y el ciclo menstrual: por qué empeoran los síntomas

Las personas con SII experimentan una mayor gravedad de los síntomas debido a esta interacción hormonal. Las investigaciones indican que el estrógeno y la progesterona influyen en la motilidad intestinal, lo que podría exacerbar los síntomas del SII durante la menstruación. Un estudio de mujeres premenopáusicas mostró que más de la mitad experimentó hinchazón durante su ciclo, con síntomas significativamente peores durante su período en comparación con otras etapas.

Además, los niveles más bajos de hormonas sexuales femeninas (especialmente después de la menopausia) parecen intensificar los síntomas del SII. Un estudio encontró que las pacientes posmenopáusicas con SII tenían síntomas más graves que sus contrapartes premenopáusicas, mientras que los hombres de la misma edad no mostraron cambios similares. Esto sugiere que la interacción cerebro-intestino se ve afectada por los niveles de estrógeno y progesterona. El estrógeno también afecta los niveles de serotonina, un neurotransmisor que regula la percepción del dolor, lo que podría empeorar los calambres menstruales.

Manejo de los síntomas del SII durante su período

El manejo eficaz implica tratar los síntomas del SII de manera constante, independientemente del ciclo menstrual. Los expertos recomiendan:

  • Evitar los alimentos desencadenantes: Minimiza los alimentos fritos y otros artículos que se sabe que empeoran los síntomas.
  • Aumentar la ingesta de fibra soluble: Concéntrese en alimentos que promuevan las deposiciones regulares.
  • Limitar los alimentos que provocan gases: Reduzca el consumo de frijoles, brócoli y repollo para minimizar la hinchazón.
  • Mantenerse hidratado: Beba mucha agua para favorecer la digestión.
  • Mantener un estilo de vida saludable: El ejercicio regular y un sueño de calidad son cruciales para la salud intestinal.
  • Continuación de los medicamentos recetados: Siga las instrucciones de su médico para el tratamiento del SII.

Si los síntomas se vuelven debilitantes, busque atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

El microbioma intestinal y la salud reproductiva

La conexión va más allá de las hormonas. El microbioma intestinal (la comunidad de microorganismos del intestino) interactúa con las hormonas sexuales, lo que influye en la salud reproductiva. Un microbioma intestinal desequilibrado (disbiosis) puede aumentar los niveles de estrógeno al obstaculizar la capacidad del hígado para descomponer el exceso de estrógeno.

Esta alteración puede contribuir a afecciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) e incluso cánceres. Si bien se realizan investigaciones, el papel del microbioma intestinal en la regulación de las hormonas es innegable. El hígado desactiva el estrógeno, que luego viaja a través de la bilis hasta el intestino delgado. Las bacterias intestinales interactúan con este estrógeno antes de su excreción; Si el microbioma está desequilibrado, el estrógeno puede reabsorberse en el torrente sanguíneo, lo que provoca problemas digestivos y posibles desequilibrios hormonales.

En conclusión

El empeoramiento de los síntomas del SII durante la menstruación está directamente relacionado con las fluctuaciones hormonales y las interacciones del microbioma intestinal. Es esencial priorizar la salud intestinal a través de la dieta, el estilo de vida y el tratamiento médico. Si los síntomas interfieren con la vida diaria, consultar a un profesional de la salud es fundamental para un diagnóstico y tratamiento adecuados. La conexión entre el intestino y la reproducción es compleja, pero comprenderla permite a las personas gestionar su salud de forma proactiva.