Las algas marinas, un alga rica en nutrientes que se consume tradicionalmente en la cocina asiática, están ganando terreno en las dietas occidentales por sus beneficios para la salud. Si bien ofrece una variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes, es crucial comprender las posibles desventajas, particularmente en lo que respecta a los niveles de yodo y la presencia de metales pesados. Este artículo desglosa las ventajas y riesgos respaldados por la ciencia, junto con orientación práctica para un consumo seguro.
¿Qué son las algas marinas?
El quelpo es un alga parda de gran tamaño que prospera en aguas costeras frías y ricas en nutrientes. Estos “bosques” submarinos proporcionan hábitats vitales para la vida marina, según el Servicio Nacional Oceánico. Las algas marinas absorben nutrientes directamente del agua de mar, lo que da como resultado una fuente concentrada de compuestos esenciales. El cultivo de algas marinas está experimentando un rápido crecimiento a nivel mundial; según datos de la NOAA, la granja de algas marinas más grande de América del Norte está ubicada frente a Alaska.
Beneficios para la salud explicados
Las algas marinas cuentan con varias ventajas potenciales para la salud:
Baja densidad calórica: Una porción de 3.5 onzas contiene solo 41 calorías, lo que la convierte en una opción de alimento rico en nutrientes que favorece el control del peso y reduce el riesgo de enfermedades crónicas, según el USDA y Harvard Health Publishing.
Rico en minerales: Las algas marinas están repletas de minerales como calcio (168 mg por porción, superando a muchas verduras terrestres), magnesio (29 % del valor diario) y hierro (16 % del valor diario). Estos contribuyen a la salud ósea, la función muscular, la señalización nerviosa y el transporte de oxígeno, como lo destaca la investigación de los NIH. También contiene potasio, zinc y manganeso.
Fuente de vitamina: El quelpo proporciona cantidades significativas de vitamina K (55 % del valor diario) para la coagulación sanguínea y el metabolismo óseo, así como folato (45 % del valor diario), esencial para el crecimiento celular y el embarazo. Otras vitaminas del grupo B (riboflavina, ácido pantoténico, tiamina) favorecen el metabolismo energético. Las vitaminas C y E refuerzan la función inmune y la protección celular.
Poder antioxidante: Al igual que otras algas marinas, las algas marinas contienen antioxidantes que pueden combatir los radicales libres, reduciendo potencialmente el riesgo de cáncer y enfermedades autoinmunes, según una investigación de la Clínica Cleveland.
Yodo para la salud de la tiroides: El quelpo es una fuente natural de yodo, vital para la producción de hormona tiroidea, que regula el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. La deficiencia de yodo puede provocar hipotiroidismo, provocando fatiga y aumento de peso.
Posible ayuda para controlar el peso: El quelpo contiene alginato, una fibra natural que puede bloquear la absorción de grasa en el intestino, como lo sugieren algunos estudios.
Riesgos y efectos secundarios a considerar
Si bien generalmente es seguro, el consumo de algas marinas conlleva riesgos potenciales:
Alto contenido de yodo: La ingesta excesiva de yodo puede ser perjudicial, especialmente para aquellas personas con afecciones de la tiroides. La Asociación Estadounidense de Tiroides recomienda precaución. Las personas con trastornos de la tiroides, alergias al yodo o enfermedades renales o hepáticas deben consultar a un médico antes de consumir algas.
Contaminación por metales pesados: Las algas marinas absorben metales pesados como el arsénico y el cadmio del agua de mar. Estas toxinas pueden suponer riesgos para la salud, incluido el cáncer, como indican estudios recientes.
Interacciones con medicamentos: Las algas marinas pueden interactuar con anticoagulantes (warfarina), digoxina, suplementos de potasio, diuréticos ahorradores de potasio y medicamentos para la tiroides. Consultar a un farmacéutico es fundamental si toma alguno de estos medicamentos.
Cómo incluir algas marinas en su dieta
El quelpo está disponible seco, crudo o en escamas en tiendas especializadas. Incorporarlo a las comidas mediante:
- Agregar algas secas a sopas, guisos o caldos.
- Usar tiras de algas marinas en ensaladas, salteados o tazones de cereales.
- Espolvorear hojuelas como condimento sobre los alimentos.
- Mezclar algas crudas en batidos o jugos para obtener un impulso nutricional.
En última instancia, las algas marinas ofrecen beneficios nutricionales impresionantes, pero su consumo informado es esencial. Al comprender tanto sus ventajas como sus riesgos potenciales, las personas pueden integrar estas algas de forma segura en una dieta equilibrada.
